Abstinencia digital, un reto para la salud mental y el aprendizaje infantil
La abstinencia digital, si bien es una estrategia recomendada para la salud mental, puede generar efectos mixtos en las personas. En algunos casos, la desconexión temporal resulta en una mejora significativa del bienestar general, como una mayor claridad mental, un sueño más reparador y una mejora en la relación con el entorno físico y social. Sin embargo, la falta de acceso a la tecnología también puede generar estrés en aquellos que dependen de ella para su trabajo, estudios o relaciones sociales, evidenciando la dependencia que la tecnología ha adquirido en nuestras vidas.
En un mundo donde las herramientas digitales se están integrando cada vez más en la educación, la abstinencia también puede traer consigo desafíos si no se implementa de manera equilibrada, ya que se corre el riesgo de que los niños se queden atrás en el ámbito tecnológico.
Por otro lado, la adicción a los dispositivos tecnológicos también se ha vinculado con una disminución en la capacidad de los niños para concentrarse en tareas académicas, afectando su rendimiento escolar y limitando su capacidad de aprender de manera profunda. Lidia Luna es educadora de la sala pedagógica a del Cerpi.
Y como generar espacios alternativos para promover períodos de desconexión digital para restaurar el equilibrio entre la vida real y la digital?
Según nuestros entrevistados es importante poner límites al momento de educar a los hijos, es decir colocar horarios para utilizar el celular o cualquier dispositivo tecnológico.
